REFORMA, POR EL LADO DEL GASTO ANTES DE OTRA TRIBUTARIA: OCDE
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La
organización recomienda esperar a que se implemente del todo la reforma fiscal
mexicana y evaluar si se obtienen los recursos que se esperaban de 3 puntos del
PIB; la considera como una de las más ambiciosas de la región.
Conviene a
México esperar a que se ejecute del todo la reforma tributaria del 2013 y
alcanzar la ambiciosa meta de recaudar 3 puntos del Producto Interno Bruto
(PIB) en el 2018, antes de pensar en profundizarla, consideró Ángel Melguizo,
director de la Unidad de América Latina y el Caribe del Centro de Desarrollo de
la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Lo que
resultaría conveniente para México ahora es abordar una reforma por el lado del
gasto.
“Si se han
pedido recursos extra a las empresas y ciudadanos, ahora hay que justificar que
se han gastado bien, bajo criterios de impacto en productividad, reducción de
desigualdad y pobreza”, aseveró.
Entrevistado
por El Economista, sugirió que mientras se cumple la meta “de la reforma
tributaria ambiciosa en marcha” de México, sería importante incluir en una
segunda ronda de reformas la mejora en la calidad del gasto público y en
reducción de la informalidad.
“En el ámbito
de reformas tributarias no se recomienda cambiar las normas continuamente,
porque las empresas planifican sus decisiones de inversión y creación de empleo
tomando en cuenta las normas tributarias, lo mismo que los ciudadanos decidimos
nuestro consumo, nuestro empleo y ahorro en cuestión de las normas”, argumentó.
Al hablar de
reformas estructurales tributarias, “sobre todo como la mexicana, que se sitúa
entre las más ambiciosas de la región en el tema tributario junto con la
chilena y colombiana, conviene esperar a que se implemente del todo y evaluar
si se obtienen los recursos que se esperaban”.
De acuerdo con
el reporte “Estadísticas fiscales para América Latina y el Caribe”,
desarrollado por la OCDE, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe
(Cepal) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), México registró en el
2015 ingresos fiscales equivalentes a 17.4 puntos del PIB, lo que significó un
aumento de 2.3 puntos porcentuales del Producto. Estos recursos incluyen
contribuciones sociales pagadas por empleadores así como la recaudación
tributaria.
Sin embargo,
estos ingresos se mantienen por debajo de la media latinoamericana recaudada en
el 2015, de 22.8% del PIB, lejos del promedio de los países de la OCDE, de
34.4% del Producto.
El funcionario
descartó que estar por debajo de la media regional de la OCDE en la recolección
de ingresos fiscales imponga la tarea de trabajar por igualarlos.
“La
comparación con la OCDE es una referencia. Esta diferencia entre la presión
tributaria significa que hoy en día un país promedio de la OCDE dispondría de
8,000 dólares por habitante para hacer políticas de gasto en salud, educación o
infraestructura; contra uno de América Latina que dispondría de unos 2,000
dólares por habitante”, explicó Melguizo.
La diferencia
en la presión fiscal “pone un músculo tributario mucho más fuerte en países
OCDE”. “En el diseño de políticas públicas, obviamente hay que tomar en cuenta
que hay diferencias de ingresos entre los países, por lo que no se debe
simplemente aspirar a copiar estos esquemas de presión tributaria”, enfatizó.
Lo que sí
creemos conveniente en la OCDE, dijo, es que sigan trabajando por reducir la
diferencia con los estados que van más adelantados, para conseguir que
dispongan de un poco más de recursos, los cuales podrían generar un círculo
virtuoso de más crecimiento y equidad que facilite el pago de impuestos,
aseveró.
El experto de
la OCDE enfatizó que es recomendable hacer las reformas económicas
continuamente.
Sugirió el
desarrollo de reformas innovadoras “que permitan por ejemplo seguir reduciendo
el fenómeno latinoamericano que también comparte México, de la informalidad”.
Es en este
segundo bloque de reformas en donde podría centrarse la estrategia mexicana,
admitió, para mejorar, además de la calidad del gasto, la reducción de la
informalidad.
“Ahí no hay
que relajarse. Ya hicieron su trabajo en el lado del financiamiento y hay que
seguir haciendo reformas en el lado del gasto”.
El director de
la Unidad de América Latina y el Caribe del Centro de Desarrollo de la OCDE,
Ángel Melguizo, se trasladó a Chile para participar en la presentación del
reporte anual Estadísticas Tributarias de América Latina y el Caribe, que
realizaron en conjunto la Organización, la Cepal y el BID.
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