CEESP INSISTE EN NUEVA POLÍTICA FISCAL
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Para el sector privado urge que en los
próximos meses haya una reforma fiscal que contemple una política tributaria
eficiente y equitativa, la cual impulse la inversión y la creación de empleos,
ya que los datos del primer bimestre del año indican que los ingresos públicos
van a la baja, mientras que el gasto aumentó significativamente.
Para el sector privado
urge que en los próximos meses haya una reforma fiscal que contemple una
política tributaria eficiente y equitativa, la cual impulse la inversión y la
creación de empleos, ya que los datos del primer bimestre del año indican que
los ingresos públicos van a la baja, mientras que el gasto aumentó
significativamente.
El Centro de
Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) advirtió que si no se
contemplan cambios fiscales, el ingreso disponible de empresas y hogares no se
reanimará en el corto plazo, en tanto que los problemas de recaudación se
podrían agudizar.
De acuerdo con el
sector privado, la percepción de que la reforma fiscal -que entró en vigor a
principios del 2014- se convertiría en el principal generador de recursos
“podría comenzar a perder fuerza después de conocer el comportamiento de los
ingresos públicos en el primer mes del año”, alertó.
En su análisis
económico, el CEESP destacó que los resultados del primer mes del año apuntan
en dirección contraria, ya que mientras los ingresos se reducen, el gasto crece
significativamente, lo cual implica la necesidad de mayores recursos para
financiar el faltante.
“El déficit
presupuestal del primer mes del año sumó 95,776.8 millones de pesos, cuando la
diferencia de ingresos y gastos programados anticipaba un déficit de sólo
17,309 millones, que habría sido el más alto desde el 2009. Al incluir el
superávit de 4,323.5 millones de pesos del sector no presupuestario, el balance
público fue negativo en 91,544.3 millones de pesos, la cifra históricamente más
alta para el mismo mes”, explicó.
El organismo que dirige
Luis Foncerrada refirió que la caída de los ingresos públicos tuvo su origen
principalmente en la coyuntura del sector petrolero.
Según los datos, los
ingresos petroleros cayeron a una tasa anual de 43.5% real durante enero, lo
que significó una disminución de 40,908 millones de dólares, como consecuencia,
principalmente, de la menor producción tanto de crudo como de gas natural y de
la significativa baja del precio de exportación de crudo.
“Es fundamental la
instrumentación del presupuesto base cero, que se refleje en una eficiente
asignación de los recursos públicos, libre de corrupción e impunidad, que ha
sido un factor importante en la mala canalización de los recursos”, comentó.
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